Elementos para conocer, meditar y actuar frente a una larga tensión

I. Descripción de la Problemática

Acerca de la noticia conocida en los medios de comunicación sobre la decisión del Sínodo Provincial de la Iglesia de Inglaterra -parte de la Comunión Anglicana Mundial- de comenzar a discutir la petición de algunos clérigos de “excluir el género masculino al referirse al ser divino” además de la bendición en oración de las uniones homosexuales, es necesario hacer algunas aclaraciones respecto a qué es lo que sucedió en el sínodo y cómo ha reaccionado la Comunión Anglicana Global, además de explicar cómo es y cómo funciona la Iglesia Anglicana Mundial, las razones de fondo de tales decisiones y tomar algunas resoluciones personales y ministeriales al respecto.

La noticia que se ha dado a conocer mediante una nota de la BBC y posteriormente replicada por T13.cl [1] corresponde a un pequeño extracto de lo que ocurrió la semana recién pasada en el Sínodo de la Provincia de la Iglesia de Inglaterra. Este sínodo aprobó mediante una estrecha mayoría [2] la moción que contempla dentro de sus incisos lo siguiente:

Acogen con satisfacción la respuesta del Colegio de Obispos y esperan que la Cámara de Obispos siga refinando, recomendando y publicando las Oraciones de Amor y Fe descritas en GS 2289 y sus Anexos;

Invitan a la Cámara Episcopal a supervisar el uso y la respuesta de la Iglesia a las Oraciones de Amor y Fe[3], una vez que hayan sido recomendadas y publicadas, y a informar al Sínodo dentro de cinco años;[4]

Esta moción aprobada trajo como respuesta el repudio por parte de la Conferencia sobre el Futuro Anglicano Global (Global Anglican Future Conference –– GAFCON) y por parte del Compañerismo de Iglesias Anglicanas del Sur Global (Global South Fellowship of Anglican Churches –– GSFA), organizaciones conformadas por las demás Provincias Anglicanas alrededor del mundo, y Chile es una de ellas. Así GAFCON ha declarado que

La decisión tomada hoy por el Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra y las explicaciones dadas son indicaciones claras de que la Iglesia de Inglaterra está avanzando paso a paso para aceptar plenamente la práctica de la homosexualidad como parte de la vida y la práctica de la iglesia inglesa […] Esta decisión de la Iglesia de Inglaterra plantea interrogantes sobre la relación de las provincias anglicanas de todo el mundo con la Iglesia de Inglaterra y el papel del Arzobispo de Canterbury. […] El Arzobispo de Canterbury ha abrogado su responsabilidad fiduciaria y ha violado sus votos de consagración de “desterrar y expulsar de la Iglesia toda doctrina errónea y extraña contraria a la Palabra de Dios” al defender este cambio en la Iglesia de Inglaterra. Está destrozando el último frágil tejido que queda de la Comunión Anglicana. Es hora de que el Primado de toda Inglaterra renuncie a su papel de “primero entre iguales” en la dirección de la Comunión Anglicana. Ha llegado el momento de que los Primados de la Comunión Anglicana elijan por sí mismos su «primero entre iguales» en lugar de que un gobierno secular de una sola nación nombre a nuestro líder. Ya no somos colonias de Gran Bretaña. [5]

Por su parte GSFA ha expuesto:

El papel del Arzobispo de Canterbury al dirigir la Cámara de Obispos para hacer las recomendaciones que sustentan la Moción, junto con sus declaraciones, junto con el Arzobispo de York, y el Obispo de Londres antes del Sínodo General, hacen que la GSFA cuestione su idoneidad para dirigir lo que todavía es una Comunión mundial mayoritariamente ortodoxa. […] La GSFA dará pasos decisivos hacia el restablecimiento de la Comunión Anglicana. Las Provincias Ortodoxas de la GSFA no están abandonando la Comunión Anglicana, pero con gran tristeza deben reconocer que la Iglesia de Inglaterra se ha unido ahora a aquellas Provincias con las que la comunión está deteriorada. La Iglesia histórica que dio origen a la Comunión Anglicana Global, y a la que durante siglos se le concedió el estatus de «primera entre iguales», ha desencadenado ahora una pérdida generalizada de confianza en su liderazgo de la Comunión. [6]

II. Estructura de la Comunión Anglicana

Para poder entender de qué manera esto puede afectar a la Iglesia Anglicana de Chile debemos aclarar cómo y de qué manera funciona la Comunión Anglicana Global.

La Comunión Anglicana es una de las comunidades cristianas más grandes del mundo que cuenta con decenas de millones de miembros en más de 165 países de todo el planeta. Ésta se encuentra organizada en una serie de provincias (42, la Iglesia Anglicana de Chile es una de ellas) y áreas extraprovinciales. Las provincias se subdividen en diócesis, y las diócesis en parroquias. Algunas provincias son nacionales, otras regionales. Todas están en comunión -o en relación recíproca- con la Sede de Canterbury y reconocen al Arzobispo de Canterbury como cabeza espiritual de la Comunión. Sin embargo, no existe una autoridad central en la Comunión Anglicana, esto significa que todas las provincias son autónomas, interdependientes y libres de tomar sus propias decisiones a su manera, guiadas por las recomendaciones de los Cuatro Instrumentos de Unidad: el Arzobispo de Canterbury, la Conferencia de Lambeth, la Reunión de Primados y el Consejo Consultivo Anglicano. [7]

Con todo, estos Instrumentos de Unidad no son la última palabra. Como explica claramente J.I. Packer,

En el momento de la Reforma Protestante, el establecimiento de los Treinta y Nueve Artículos de la Fe Anglicana (1563 d.C.) junto con los credos ecuménicos (el de los Apóstoles, el Niceno-Constantinopolitano y el de Atanasio) como una regla de fe doméstica, y la provisión de un, cuidadosa y bíblicamente, Libro Reformado de Oración Común, fueron vistos como la garantía de la unidad en Cristo de la Iglesia de Inglaterra con todas las demás iglesias de la Reforma magisterial, y esta unidad fue reconocida como un hecho por todas las partes durante los siguientes trescientos años.

Enturbiando un poco las aguas durante los siguientes cien años (mediados del siglo XIX a mediados del siglo XX) estuvo la novedosa insistencia anglo-católica de que la unidad en Cristo es incompleta sin un episcopado en la sucesión apostólica, como el que Roma afirma tener; pero esta idea, aunque proclamada en voz alta, nunca se convirtió en parte de la norma de enseñanza anglicana. (Oficialmente, el anglicanismo se detiene en seco al valorar el episcopado como una institución pastoral honrada por Dios para el liderazgo y la supervisión, y como un vínculo visible con el pasado cristiano que sería inútil y engañoso desechar). Las provincias anglicanas más jóvenes, han crecido y alcanzado la mayoría de edad dentro de la corriente principal de la doctrina anglicana históricamente definida, y es esta doctrina la que sigue siendo el estándar constitucional para los anglicanos en todas partes hasta el día de hoy. Aquí, entonces, está el marco formal de la unidad cristiana del anglicanismo. [8]

De manera que teniendo en cuenta estos antecedentes organizativos formales, de comunión libre e interdependiente entre los diferentes elementos de la Iglesia Anglicana en el mundo, y tomando en cuenta los instrumentos de unión confesionales, es que se debe recibir esta noticia por parte de la Iglesia Anglicana de Inglaterra con gran pesar, seriedad y urgencia.

III. Pero ¿Cuál es el problema de fondo?

El anglicanismo desde los primeros siglos del proceso de la Reforma Inglesa sufrió a causa de diversos tipos de obstáculos [9]. Desde el s. XIX el anglicanismo tuvo que lidiar con el progresismo teológico, como un tipo de acercamiento a la Escritura que no reconoce su autoridad. Por lo tanto, los progresistas o revisionistas rechazan un compromiso fiel a las declaraciones bíblicas respecto a la naturaleza trinitaria de Dios, la encarnación de Jesucristo, el pecado, el sacrificio expiatorio, la resurrección del cuerpo, el reinado presente de Jesús y su segunda venida. Rechazan el llamado a la santidad de la Iglesia, rechazan la singularidad y particularidad del Evangelio de Cristo asimilándolo a otras confesiones paganas o variaciones humanistas de la fe cristiana.
Como corriente reaccionaria al revisionismo surgió el Movimiento de Oxford, que tuvo su nacimiento en la Universidad de Oxford en 1830 hasta 1880. Este movimiento dio nacimiento al anglocatolicismo, teniendo como principal representante a John Henry Newman. El propósito de este movimiento era recuperar el cristianismo histórico dentro de la iglesia anglicana, que ellos lo anclaban al periodo pre-reforma. Parte importante del Movimiento de Oxford fue la Sociedad Tractaria, conocidos por entregar especies de panfletos o tratados reinterpretando romanamente los documentos confesionales de la Iglesia Anglicana. Al mismo tiempo el Movimiento de Oxford hizo apropiación de los elementos patrísticos de la Iglesia y legitimaron elementos litúrgicos comúnmente asociados al catolicismo romano (e.g. incienso, vestimentas clericales, etc.) [10]

La problemática de fondo entre ambas posiciones del péndulo es el alejamiento de las Escrituras como revelación autoritativa proposicional de Dios al ser humano. Ambas corrientes esencialmente son revisionistas y están presentes hasta el día de hoy en la Comunión Anglicana alrededor del mundo.

En particular, el contexto actual nos lleva a poner mayor énfasis en las problemáticas elevadas por el movimiento progresista que tiene bastante influencia en algunos círculos, como es el caso de la Iglesia de Inglaterra. Tensando las relaciones dentro de la Comunión Anglicana, y llevando a las iglesias conservadoras a cuestionar seriamente la común unión en Cristo con iglesias, regiones y provincias dentro del Anglicanismo.

El esfuerzo del movimiento revisionista es buscar una empatía, alejarse de la homofobia y buscar la sanidad relacional con aquellos que se identifican como homosexuales y son activos practicantes. La manera en que han elegido estas áreas dentro del anglicanismo (y seguramente en otras denominaciones está ocurriendo exactamente lo mismo) es pormenorizar, restar importancia, reclasificar la voluntad de Dios expresada en el Escritura respecto a las relaciones humanas y la naturaleza del ser humano. De manera de eliminar la brecha entre el orden creacional, su normatividad, y la voluntad del hombre.

Para aquellos que se identifican como no-revisionistas, teniendo en alta estima y reverencia la Palabra de Dios, esta actitud es santificar la rebelión, eliminando un área de necesidad de arrepentimiento y búsqueda de sanidad en el poder de Jesucristo. Esta actitud conlleva NO hacer algo que hemos hecho todos aquellos que nos hemos acercado al Salvador quebrantados: buscar sanidad, limpieza, santidad y justicia por medio del arrepentimiento (1 Cor. 6:9-11). De manera que no hay real empatía, donde no hay un verdadero evangelio. Esta manera de entender la problemática no es homofobia, sino compasión pastoral. Una compasión genuina porque no actúa desde la justicia propia, sino desde la justicia de Cristo. Una compasión genuina porque no da placebos, sino sanidad en el poder de Dios. Una compasión genuina porque no brinda una compañía terapéutica humanista, sino una comunidad de hermanos que caminan juntos tras los pasos del Rey Jesús.

Como recuerda nuevamente Packer al decir

Lo que queda claro y cierto en todo esto es que la unidad de los cristianos parte de la autoridad de la Escritura y de la verdad sobre Jesucristo, como la Biblia la enseña y como la definen los credos patrísticos y las confesiones de la Reforma, haciéndose eco de la Escritura; que la reinvención de Dios y el evangelio por parte de los revisionistas de hoy rompe esa unidad; y que sólo se restaurará si se vuelve a abrazar la doctrina bíblica como una verdad transcultural y las normas bíblicas de comportamiento como una autoridad perdurable.
Es en estos términos, por tanto, que debemos orar y trabajar para reconstruir la unidad de los cristianos en nuestro tiempo.

Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Amén. [11]

IV. ¿Qué podemos hacer ante esto?

En consecuencia, este problema político en la Comunión Anglicana tiene una raigambre teológica importante que he intentado dejar clara, aunque obviamente creo que puede abrirse la conversación en muchos flancos. Sin embargo, deseo finalizar puntualizando la manera en que esto puede afectar el ministerio de la Iglesia Anglicana a nivel local. Espero también que puede llevar a la reflexión a hermanos de otras denominaciones que pudieran estar enfrentando similares tensiones.

– Discipulado Fiel: Buscar intencionalmente personas maduras que nos lleven a Cristo, con quienes podamos abrir nuestro corazón y ser acompañados humilde, transparente y amorosamente tras los pasos de Jesús. Esto implicará estar disponibles para acompañar a otros. Discipular a otros implica llevar a las personas a una relación profunda con el Dios trino por medio de su Palabra y enseñarles diariamente como vivir humildemente la voluntad del Señor. Apuntando a levantar cristianos que conocen la fe, pueden explicarla en sus propios términos y responder sinceramente a preguntas sinceras, que pueden poner su fe a trabajar en evangelismo, servicio y compañerismo en la comunidad de creyentes y para cualquier otra manera práctica en que las circunstancias llamen al creyente. Quiero enfatizar que esto implica todas las edades, no existe edad de termino de aprender a vivir como Cristo.

– Confesión Fiel: Los anglicanos (y las demás denominaciones) debemos buscar maneras prácticas de conocer nuestra confesión histórica y aplicarla a la vida diaria presente en nuestras iglesias locales. Las confesiones surgieron con el deseo de explicar la fe frente a problemáticas, dudas y circunstancias; para capacitar al pueblo de Dios a memorizar y tener en la punta de la lengua la Verdad de Cristo. Aquello que llena tu lengua ya ha llenado tu corazón. Por lo tanto, nuestro deber es pensar cómo aplicar de manera muy practica y seria el Libro de Oración Común, el Ordinal, los 39 artículos y las confesiones históricas de la fe cristiana a las problemáticas que levante nuestra propia cultura chilena y latinoamericana, y al mismo tiempo cómo desde nuestra posición podemos aportar a la Comunión Anglicana Global.
En consecuencia, esto implicará tomar difíciles decisiones respecto de aquellos que, diciendo ser cristianos y anglicanos, se han alejado de la fe trayendo sobre sí mismos y los demás, multitud de problemas. En el caso particular anglicano, implicará desarrollar un compromiso confesional mucho más potente dentro de la Comunión Anglicana, dejando de lado elementos organizativos de unión que no se fundamentan en el evangelio de Jesucristo.

– Oración Fiel: Debemos orar por nuestro corazón primeramente. Desde ahí nace el engaño rebelde y todos los males. No nos avergoncemos de buscar la ayuda del Señor en el momento que más la necesitamos y exponer delante de Dios la crudeza de nuestra maldad. Orar por nuestras iglesias y por cómo ellas están viviendo el evangelio en medio de un mundo exigente y lleno de desafíos. Orar para entender y practicar la fidelidad a Dios, y al mismo tiempo amar con esperanza a aquellos que se encuentran devastados y quebrados por su pecado, las mentiras diabólicas y el sistema mundano contra Dios. Orar apocalípticamente, esto significa orar sabiendo que Jesucristo reina, está sentado a la diestra de Dios Padre y volverá con poder a juzgar a los vivos y los muertos, recordando que Cristo es el Señor triunfante que está llevando a feliz consumación su reino eterno.
Finalmente oremos fielmente por aquellos hermanos fieles anglicanos en la Iglesia de Inglaterra que están enfrentando el quiebre de su propia denominación en la cual han servido al Señor por décadas. Oremos para que el consuelo de Cristo y la provisión de una comunidad fraternal en Jesús sea su refugio.

Completemos estas resoluciones con esperanza.

El Dios que da la paz levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, a nuestro Señor Jesús, por la sangre del pacto eterno. Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Hebreos 13:20-21

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* El Rev. Maximiliano Díaz García es Diacono de la Iglesia Anglicana de Chile, mdiaz@iach.cl.

NOTAS
[1] https://www.t13.cl/noticia/mundo/bbc/dios-no-es-hombre-ni-mujer-el-controvertido-debate-dentro-de-la-iglesia-anglicana-para-decidir-como-referirse-a-la-divinidad
[2] “El Sínodo votó la moción final de la siguiente manera: Cámara de Obispos: A favor: 36; En contra: 4; Abstención: 2; Cámara del Clero: A favor: 111; Contra: 85; Abstención: 3; Cámara de Laicos: A favor: 103; Contra: 92; Abstención: 5” https://www.anglicannews.org/news/2023/02/church-of-england-synod-endorses-bishops-decision-not-to-change-doctrine-of-marriage.aspx
[3] Estas oraciones se encuentran enmarcadas dentro de un programa de la Iglesia de Inglaterra de una iniciativa llamada “Living in Love and Faith” [Viviendo en Amor y Fe] que está orientada a acoger abiertamente a personas homosexuales que están tratando de conllevar su vida homosexual activa y el cristianismo. Para más detalles de este programa ver https://www.churchofengland.org/resources/living-love-and-faith/about-living-love-and-faith
[4] https://www.anglicannews.org/news/2023/02/church-of-england-synod-endorses-bishops-decision-not-to-change-doctrine-of-marriage.aspx
[5] https://www.gafconpt.org/es/news/respuesta-de-gafcon-al-sinodo-general-de-cofe
[6] https://anglican.ink/2023/02/09/global-south-archbishops-question-welbys-fitness-to-lead-the-anglican-communion-following-synod-vote-on-gay-blessings/
[7] https://www.anglicancommunion.org/structures/what-is-the-anglican-communion.aspx
[8] Packer, J. I. (2013). Taking God Seriously: Vital Things We Need to Know. Crossway. P.66.
[9] Si estás interesado en conocer un poco más en profundidad respecto a esto, te recomiendo esta lectura introductoria: Díaz García, M. (2021). Anglicanismo y su Relación con la Reforma Protestante. En M. Bezerra & R. Ricárdez (Eds.), Rostros del Calvinismo en America Latina: Presbiterianos, Reformados, Congregacionales y Valdenses. (Primera). Mediador Ediciones.
[10] Ryle, J. C. (2021). Controversias Evangélicas: Nudos Desatados. (Primera). Teología para Vivir. P.7-14.
[11] Packer, J. I. (2013). Taking God Seriously: Vital Things We Need to Know. Crossway. P.67.